Qué brillante idea la suya.
Mañana. Siempre, sea el día que sea, se puede utilizar la palabra mañana. Siempre puedes hacer planes para mañana; mañana será otro día; él día de mañana... Desde el momento en que naces, la palabra mañana no tiene un día exacto en el que dejes de utilizarla, simplemente porque no sabes cuándo morirás (por trágico que suene). A mí personalmente, me da realmente miedo esa palabra, o asco quizás. Es como el profesor que te da respeto y mala leche a la vez. Creo que como a todo estudiante/persona que se esté esforzando por y para algo, me da miedo no alcanzar mis espectativas, y mañana puede contribuir a ello, para bien o para mal. Pero es que el resto de mañanas, también lo harán. ¿Por qué si no sabemos que nos pasará mañana, no aprovechamos el hoy? Creo que los profesores de bachillerato tiene gran culpa de ello. Todo se resume en: mañana ireis a la universidad, mañana será selectividad, mañana tendréis las notas. Sin embargo, mira la palabra ayer, qué sencilla ella. Lo que pasó ayer, no puede cambiarse. Nos sentará mejor o peor, pero el hecho es que no hace falta molestarse para cambiarlo. Sin embargo, el mañana depende de todo lo que hoy hagamos. De hoy. Y de ahora. Ahora mismo.
Quién demonios inventaría el futuro.