Acaba de llegar.
Sábado 29.05.2010
Ya ha empezado. Dichoso olor a verano. Me crea una sensación extrañísima de ilusión, de nostalgia, de felicidad, de recuerdos... Y todo porque me he dado cuenta de lo diferentes que han sido cada uno de los últimos veranos entre sí, y de lo diferentes que serán de aquí en adelante. Este es el primer verano que organizo desde el principio y eso es lo que me asusta. ¿No he mencionado nunca mi repulsividad hacia los planes? Es mejor decidir las cosas minutos antes de hacerlas. Se viven más intensamente. Bueno, no sé si más intensamente, pero al menos sí de manera más tranquila. Y es que, si no salen bien, da lo mismo, no has perdido tiempo pensándolas previamente. ¿Qué cosa fastidia más que organizar situaciones para que después ni se parezcan a lo que teníamos en la cabeza?
Pero sí, es cierto, no hay absolutamente nadie que se salve de esto: la felicidad, es justo lo que va antes de la felicidad.
Y de momento soy feliz con solo pensar lo poco que voy a pasar por casa en cuanto acabe esta terrible semana que entra. :)
Sin duda, ¡larga vida a los días de verano!