Mamá, mamá...

Sábado 05.05.2010

Las casualidades. Eso que nadie planea, que siempre ocurren, que siempre nos sorprenden, que nos hacen vivir.
¿Os habéis percatado de la cantidad de casualidades que tienen que ocurrir para que suceda algo? Incluso para la mayor insignificancia del día tienen que darse multitud de casualidades; tiene que ocurrile a alguien algo, para que alguien reaccione a ese algo, y haga algo que te afecte a tí, y entonces será cuando te vuelva a ocurrir algo que no tenías planeado. Bueno, después de la gran paranoya de la pasada línea, pensemos por un momento lo que nos depara el día. Tendremos planes, pero no sabemos como saldrán o qué ocurrirá. Todo ello, depende de ellas, de lo que a ellas se les antoje hacer, de lo que les apetezca en ese momento. De las casualidades. Yo personalmente las admiro, son capaces de crear momentos maravillosos, y de la misma manera, crear desastres inhumanos. Pero eso, exactamente es lo que hace maravillosos los días, los meses, los minutos. El no saber qué pasará. El no tener la certeza de nada. La adorable, la sana inseguridad.

Yo de mayor, quiero ser casualidad.

Abbie  – (5 de junio de 2010, 7:27)  

Yo no sé si existen las casualidades realmente, es algo que me planteo, o simplemente se trata de destino.. :P

Tras el Botón.  – (5 de junio de 2010, 7:36)  

Las casualidades son perfectas si ocurren con la personas que quieres. Para mi, son misteriosas.
Un beso (:

Anónimo –   – (6 de junio de 2010, 5:47)  

me encantan tus entradas! a mi me encantan las casualidades, son las que hacen la vida interesante!:)

Publicar un comentario

Deja tu zumo de mandarina :)

Quien me sigue me consigue.

  © Blogger template Shush by Ourblogtemplates.com 2009

Back to TOP